El concepto "brain rot" ha sido uno de esos mil anglicismos que hemos adoptado para hacer más amables realidades que asustan —como coliving, minijob o nesting— porque su alternativa en castellano es espeluznante: ‘cerebro podrido’ o ‘podredumbre cerebral’.
Es un término de reciente adopción, aunque lleva gestándose décadas, y comprende el conjunto de efectos nocivos sobre la salud mental del consumo excesivo de contenido online, especialmente en redes sociales, y, en concreto, hace referencia al deterioro de las capacidades intelectuales y cognitivas por el uso de las mismas.
Es muy fácil de autodetectarlo: notas que tus periodos de atención plena son cada vez más cortos, incluso inexistentes, no puedes centrarte en una sola tarea, sino que tienes que estar realizando varias a la vez e intermitiendo entre ellas. Has perdido capacidad para retener información, te cuesta rescatar datos de tu memoria o directamente eres incapaz de recordar algunas cosas, aunque hayan sucedido hace escasos instantes. Tus pensamientos son cada vez más simples, y te cuesta desarrollar entramados mentales complejos, te pierdes en ellos o te resulta dificilísimo transitarlos. Tu lenguaje también se está volviendo sencillo, solo encuentras confort en aquellas actividades de las que obtienes una recompensa inmediata, y sientes ansiedad cuando no consultas el teléfono móvil constantemente.
¿Y si es tan malo porque seguimos ahí? Muy fácil: porque es una adicción, y como cualquier otra, cuesta mucho reconocerse como adicto y lograr desengancharse.
Pero volvamos sobre el dumb scrolling —pasarte horas en Instagram o en TikTok viendo vídeos de corta duración y sin contenido y el brain rot, no participar de forma activa mentalmente- ¿ hasta qué punto destruyen directamente los procesos de construcción de pensamientos complejos y se constituyen como herramienta que favorece la pérdida de crítica, de cuestionamiento y el anti-intelectualismo?.
De hecho, el imperio de los bulos y la posverdad se sustenta sobre cimientos anti-intelectuales.
Además de esto, pernicioso de por sí, hemos de añadir que esta tendencia a la podredumbre cognitiva deviene en una evolución de las personas en meros sujetos de consumo.
Me explico: por estos mensajes que nos llegan desde internet, estamos asimilando lo que somos con lo que tenemos, oímos o compramos.
Una gran victoria está tomando esta forma, la de privación de una identidad ajena al mercado, y un deterioro de nuestra independencia mental.
Es desalentador, pero todavía hay esperanza, es difícil, pero se puede reducir el uso en redes sociales, haciendo un cribado de lo que nos está aportando y lo que no, volviendo a actividades offline y construyendo comunidades presenciales, donde forjar vínculos reales y conciencia colectiva frente a la alienación programada.
MIGUEL ÁNGEL RGUEZ, ARTÍCULO ADAPTADO
CONTESTA A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:
1.- En el texto, clasifica morfológicamente las palabras subrayadas.
2.- Busca las palabras que no entiendas en el diccionario y explica su significado. Haz frases con ellas diferentes.
3.- ¿ Puedes describir detalladamente algún ejemplo de "Brain rot" a partir de tu uso de las redes sociales?
https://elpais.com/economia/2025-10-27/amazon-planea-despedir-a-30000-empleados-corporativos.html
https://retinatendencias.com/cultura-digital/brain-rot-la-idiotizacion-que-vino-de-italia/
https://amp-elperiodico-com.cdn.ampproject.org/v/s/amp.elperiodico.com/es/economia/20251217/amazon-preacuerdo-ere-despidos-bajan-barcelona-124851070?amp_gsa=1&_js_v=a9&usqp=mq331AQIUAKwASCAAgM%3D#amp_tf=De%20%251%24s&aoh=17660391753851&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com&share=https%3A%2F%2Fwww.elperiodico.com%2Fes%2Feconomia%2F20251217%2Famazon-preacuerdo-ere-despidos-bajan-barcelona-124851070